Una receta sencillísima con un resultado increíble. En realidad, la única parte que puede ser difícil es hacerte con una tela que te sirva para colar el queso y con el suero de mantequilla (buttermilk). Si te los puedes agenciar, merece la pena. Me imagino que en muchas tiendas de telas venderán tela propia para hacer queso, si no, puedes comprar simplemente una tela fina pero con entramado un poco abierto para que deje pasar el líquido. Es lo que hice yo porque no encontré la de hacer queso.
El resultado es un queso blanco, de aspecto delicioso, con una consistencia granulada y de sabor suave. Es perfecto para pasta, ensaladas, postres... o simplemente en una tostada con un poco de sal y aceite o con mermelada. Ya ves, posibilidades infinitas y sobre todo el subidón de hacer tu propio queso.
Para... sale un quesito de unos 180 gramos.
Se dura... casi nada: en una media hora lo tienes listo. Luego tienes que dejarlo enfriar en la nevera.
Ingredientes:
1 litro de leche entera y fresca
250 ml. de suero de mantequilla (buttermilk)
1 cucharilla de sal
Preparación:
1. Se pone la leche y el suero en una olla baja a fuego medio-alto. Se remueve de vez en cuando con una cuchara de madera para que no se pegue abajo.
2. Cuando se caliente, verás que la leche empieza a "cortarse", tranquila, no se te ha estropeado, vas por buen camino.
El suero y el queso empiezan a separarse. Un aspecto no muy apetecible... pero mejorará. |
3. Cuando empiece a hervir, baja a fuego medio, añade la sal y da vueltas sin parar durante unos 4-5 minutos.
4. Retira del fuego y deja reposar 5 minutos.
5. Mientras tanto busca un cuenco bastante hondo, pon un colador grande encima y forra el colador con la tela.
6. Poco a poco vete echando la mezcla en la tela para que se cuele el líquido y te quede el queso. Cuando hayas terminado, deja colar durante 15 minutos. Al final puedes apretar suavemente para terminar de quitar el exceso de líquido.
Esto ya parece queso. |
7. Puedes "cerrar" la tela y hacer un nudo con los extremos para darle una forma totalmente redondeada. Pásalo con cuidado al recipiente donde vayas a servirlo o guardarlo para que no se deshaga.
Tu bolita de ricotta. |
Como verás, es una pena el desperdicio de todo el suero sobrante. Hay quien lo utiliza para hacer caldos, sopas o para la masa de pan pero yo no he probado.
Fuente: el blog de Whitney Miller.
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